jueves, 18 de febrero de 2010

VALPARAÍSO REAL

Posteo aquí algo sobre territorios fuera de los Llanos del Maipo. Disculpen pero Valparaíso amerita la excepción!

Sin querer desmerecer el avance que ha tenido el turismo en Valparaíso en sectores como Cerro Alegre, quisiera advertir de una realidad que, de no controlarse luego, pone en riesgo fatal el patrimonio histórico y cultural de nuestro puerto principal.

Quien haya paseado hace poco por Cerro Alegre, ya sea por el clásico pasaje Piere Loti, por el pasaje Gálvez o por el Paseo Gervasoni, se habrá dado cuenta que las fachadas del sector comienzan a pintarse de llamativos y luminosos colores (por no decir chillones). En calle Templeman se pueden ver casas de color amarillo furioso, fucsia e incluso verde loro al mas puro estilo tropical. Al verlas es imposible no recordar el barrio la Boca de Buenos Aires, Salvador en Brasil o incluso la Habana Vieja en Cuba. Referentes que por cierto poco tienen que ver con la historia del que fuera el principal puerto del Pacífico sur.

Casas "coloridas" en Pasaje Piere Loti y calle Templeman. Cerro Alegre

Cerro Alegre se llama así pues a fines del Siglo XIX, ciudadanos ingleses instalaron allí grandes mansiones que pintaron de luminosos colores. Con el terremoto de 1906, estas mansiones desaparecieron y las casas que hoy existen ahí no guardan relación alguna con este nombre.

Al consultar a un vecino por el motivo de tan peculiares colores, me indica que han sido impuestos por la Municipalidad, argumentando una intención conservadora del espíritu turístico del sector. Al parecer la Municipalidad desconoce el carácter arquitectónico del puerto. Desde mediados del Siglo XIX, Valparaíso fue construido al estilo ingles con casas de fachadas sobrias y funcionales. El sector de Cerro Alegre jamás fue una zona popular donde los marineros pintaran sus casas con las sobras de pinturas de barcos, como en Buenos Aires. Tampoco existió aquí una cruza entre Europa y la cultura Africana como en la costa Atlántica lo que dio origen a pintorescas mezclas de colores y estilos. El estilo de Valparaíso, aunque a algunos no les guste, nació de la mezcla del flemático inglés con el sobrio y silencioso chileno. Aquí no hay carnavales, salsa ni vudú.

Colores originales de las casas de Cerro Alegre

El turismo es bueno para Valparaíso pero puede volverse peligroso si no es encausado correctamente por entidades cultas, informadas y conocedoras del verdadero espíritu de la ciudad,. De no ser así, el puerto corre el riesgo de ser moldeado a la voluntad de quienes buscan vender baratos clichés exóticos y estereotipos turísticos de baja calidad, como ya ha pasado en varios sectores del mundo.

martes, 19 de enero de 2010

PARADISE LOST (CHICUREO)


Laguna Piedra Roja

Santiago solía llegar por el norte solo hasta donde los cerros del Cordón de Chacabuco le permitían llegar, es decir, hasta Huechuraba por un lado y hasta Lo Curro y la Dehesa por el otro. Este cordón de majestuosos cerros había permanecido virgen por años, y mantenía un enigma sobre los terrenos que se escondían detrás.

Pero a partir de la década recién pasada un nuevo fenómeno urbano cambiaría este esquema. Hacia el interior de Colina comenzaría el poblamiento del valle de Chicureo, que hasta ese entonces era una solitaria zona rural. Rápidamente Chicureo se transformaría en una zona exclusiva, alternativa al barrio alto, con mayor capacidad que este para dar ese ambiente semi rural de aislamiento y naturaleza que tanto gustan las personas acaudaladas en Chile.

En una zona de potreros vacíos varias inmobiliarias descubrieron un paraíso donde levantar una nueva ciudad desde cero, inspirándose en los condominios suburbanos típicos de Estados Unidos. El complejo “Piedra Roja” es sin duda el ícono de esta zona, con una enorme laguna navegable, un boulevard de paseo con restaurantes y un centro de servicios. Pasear por ahí a ratos parece estar en una ciudad fantasma, ajena a toda lógica geográfica del valle de Santiago.


Tiendade artículos religiosos en Chicureo

Sin embargo, el auge de Chicureo no estaría completo hasta darle una adecuada solución vial que lo conectara con el Santiago que a sus habitantes les interesa, es decir, con la zona oriente. La conexión natural de Chicureo con Santiago es la autopista a los Andes pero ésta desemboca en Conchalí. Para seguir poblando el nuevo valle sería necesario atravesar los cerros de Chacabuco, y cambiar de golpe la lógica geográfica de nuestro valle. Asi apareció primero el camino Pié Andino (luego llamado Juan Pablo II) conectando Chicureo con Los Trapenses. Luego vino la traumática autopista conocida como Radial NorOriente que atraviesa bajo el Cerro El Guanaco, La Pincoya y aparece en el sector de La Pirámide. Una carretera enorme, absurda y tremendamente invasiva en el sector de La Pirámide, que solo se explica como una inversión a futuro para negocios millonarios en la zona.


Condominio privado "La Reserva"

Conociendo Chicureo se puede observar un modelo urbano que parece ajeno a los problemas de Santiago, donde se insiste en el aislamiento y en el encierro y en la vida en zonas “naturales” que son destruidas por la presencia de sus mismos habitantes, los que a su vez día a día deben quemar litros y litros de combustible para mantener en pié su sueño de “campo urbano” alejado de su propio ruido.


Autopista Nor Oriente hacia Santiago, con Cº Guanaco al fondo.

viernes, 1 de enero de 2010

UN HITO MENOS PARA UNA COMUNA GRIS



Hace unas semanas un espectáculo de terror estremeció los corazones de todos aquellos que apreciamos la historia de Santiago. La gran casa ubicada en el 8840 de la Avenida Vicuña Mackenna, a pasos de la Avenida Rojas Magallanes, había sido demolida. Estaba declarada patrimonio histórico de la Florida, sin embargo de nada sirvió aquello y hoy en el lugar no queda nada.

Esta había sido la casa del primer alcalde de la Florida, Victorino Rojas Magallanes y estaba ubicada dentro de la Chacra “Santa Julia” que fue también de su propiedad. Su primer piso era de adobe y el segundo era completamente de madera. Muchos vecinos del sector recuerdan que por años estuvo abandonada y que luego funcionó allí un centro médico, luego un restaurante chino y finalmente una serie de establecimientos nocturnos de mala muerte. Incluso, el mito urbano dice que allí funcionó un cuartel de la CNI durante el gobierno de Pinochet.

Según dicen algunos reportajes en la red, los dueños reclamaban no poseer dinero para mantenerla y que producto de los saqueos y de las modificaciones erradas que se le hicieron (los chinos del restorán derribaron muros estructurales) la casa no aguantaba mas y era un peligro para los transeúntes. Pese a dudar de lo real de aquellos peligros y mas bien suponiendo que el afán comercial de los dueños primaba por sobretodo, no me queda otra que culpar de esta tragedia a las autoridades correspondientes.

La declaración de “inmueble de interés histórico” por parte de la Municipalidad de la Florida puede incluso haber precipitado la autodestrucción de esta histórica casa, pues el poseer esta condición no significó ningún aporte para su conservación sino mas bien llenó de una serie de compromisos al dueño que por cierto cayó en pánico y precipitó los hechos. Si algo es considerado importante por la comunidad en conjunto debe ser mantenido por la comunidad en conjunto, y si los intereses del propietario no son compatibles con este interés comunal, pues entonces su propiedad debe ser expropiada y adquirida por la Municipalidad a su valor comercial.

Nada pondrá a la vieja mansión en pie de nuevo. La Florida perdió uno de los pocos hitos que tenía y que le daban algo de profundidad y textura a sus estériles paisajes. La caída de la casa no hizo mas que profundizar el carácter inhóspito de una comuna dormitorio sin historia.

martes, 29 de diciembre de 2009

CAOS EN SANTA ISABEL

Día Martes, siete y media de la tarde. El avance por la calle Santa Isabel es lento, tanto así que el recorrido desde Carmen hasta Vicuña Mackenna demora nada menos que media hora. Es decir la velocidad de avance es de 1.8 km/h.
La causa: en la Avenida Vicuña Mackenna se realizan obras de repavimentación y en la esquina con Santa Isabel los trabajos se han tomado una de las tres pistas de la calle, mientras que otra media pista del lado contrario esta reducida por excavaciones de la misma obra en las que nadie trabaja. ¿Cómo puede cometerse descriterio tan grande como realizar trabajos de pavimentación justo en una calle tan transitada, en su horario peak y además en una época tan complicada como fin de año?.


Cruce de Santa Isabel con Vicuña Mackenna (izquierda). Forado abandonado en pleno cruce (derecha)

Cuadras mas allá, en la intersección con la calle Marín, otro atochamiento es producido por una pista cerrada y otra con una excavación sin pavimentar en las que también, pese a lo incomodo de la intervención, nadie trabaja. Para rematar, cerca de ahí, justo donde está el caos de la calle contraria, una serie de maquinarias e instalaciones descansan en silencio, como si no existiera apuro alguno por terminar la obra luego.



Definitivamente si obras de este tipo van a causar mas molestias que beneficios por su pésima puesta en marcha, mejor que no se realicen hasta que se asegure que se harán de manera eficiente y rápida.