martes, 19 de enero de 2010

PARADISE LOST (CHICUREO)


Laguna Piedra Roja

Santiago solía llegar por el norte solo hasta donde los cerros del Cordón de Chacabuco le permitían llegar, es decir, hasta Huechuraba por un lado y hasta Lo Curro y la Dehesa por el otro. Este cordón de majestuosos cerros había permanecido virgen por años, y mantenía un enigma sobre los terrenos que se escondían detrás.

Pero a partir de la década recién pasada un nuevo fenómeno urbano cambiaría este esquema. Hacia el interior de Colina comenzaría el poblamiento del valle de Chicureo, que hasta ese entonces era una solitaria zona rural. Rápidamente Chicureo se transformaría en una zona exclusiva, alternativa al barrio alto, con mayor capacidad que este para dar ese ambiente semi rural de aislamiento y naturaleza que tanto gustan las personas acaudaladas en Chile.

En una zona de potreros vacíos varias inmobiliarias descubrieron un paraíso donde levantar una nueva ciudad desde cero, inspirándose en los condominios suburbanos típicos de Estados Unidos. El complejo “Piedra Roja” es sin duda el ícono de esta zona, con una enorme laguna navegable, un boulevard de paseo con restaurantes y un centro de servicios. Pasear por ahí a ratos parece estar en una ciudad fantasma, ajena a toda lógica geográfica del valle de Santiago.


Tiendade artículos religiosos en Chicureo

Sin embargo, el auge de Chicureo no estaría completo hasta darle una adecuada solución vial que lo conectara con el Santiago que a sus habitantes les interesa, es decir, con la zona oriente. La conexión natural de Chicureo con Santiago es la autopista a los Andes pero ésta desemboca en Conchalí. Para seguir poblando el nuevo valle sería necesario atravesar los cerros de Chacabuco, y cambiar de golpe la lógica geográfica de nuestro valle. Asi apareció primero el camino Pié Andino (luego llamado Juan Pablo II) conectando Chicureo con Los Trapenses. Luego vino la traumática autopista conocida como Radial NorOriente que atraviesa bajo el Cerro El Guanaco, La Pincoya y aparece en el sector de La Pirámide. Una carretera enorme, absurda y tremendamente invasiva en el sector de La Pirámide, que solo se explica como una inversión a futuro para negocios millonarios en la zona.


Condominio privado "La Reserva"

Conociendo Chicureo se puede observar un modelo urbano que parece ajeno a los problemas de Santiago, donde se insiste en el aislamiento y en el encierro y en la vida en zonas “naturales” que son destruidas por la presencia de sus mismos habitantes, los que a su vez día a día deben quemar litros y litros de combustible para mantener en pié su sueño de “campo urbano” alejado de su propio ruido.


Autopista Nor Oriente hacia Santiago, con Cº Guanaco al fondo.

viernes, 1 de enero de 2010

UN HITO MENOS PARA UNA COMUNA GRIS



Hace unas semanas un espectáculo de terror estremeció los corazones de todos aquellos que apreciamos la historia de Santiago. La gran casa ubicada en el 8840 de la Avenida Vicuña Mackenna, a pasos de la Avenida Rojas Magallanes, había sido demolida. Estaba declarada patrimonio histórico de la Florida, sin embargo de nada sirvió aquello y hoy en el lugar no queda nada.

Esta había sido la casa del primer alcalde de la Florida, Victorino Rojas Magallanes y estaba ubicada dentro de la Chacra “Santa Julia” que fue también de su propiedad. Su primer piso era de adobe y el segundo era completamente de madera. Muchos vecinos del sector recuerdan que por años estuvo abandonada y que luego funcionó allí un centro médico, luego un restaurante chino y finalmente una serie de establecimientos nocturnos de mala muerte. Incluso, el mito urbano dice que allí funcionó un cuartel de la CNI durante el gobierno de Pinochet.

Según dicen algunos reportajes en la red, los dueños reclamaban no poseer dinero para mantenerla y que producto de los saqueos y de las modificaciones erradas que se le hicieron (los chinos del restorán derribaron muros estructurales) la casa no aguantaba mas y era un peligro para los transeúntes. Pese a dudar de lo real de aquellos peligros y mas bien suponiendo que el afán comercial de los dueños primaba por sobretodo, no me queda otra que culpar de esta tragedia a las autoridades correspondientes.

La declaración de “inmueble de interés histórico” por parte de la Municipalidad de la Florida puede incluso haber precipitado la autodestrucción de esta histórica casa, pues el poseer esta condición no significó ningún aporte para su conservación sino mas bien llenó de una serie de compromisos al dueño que por cierto cayó en pánico y precipitó los hechos. Si algo es considerado importante por la comunidad en conjunto debe ser mantenido por la comunidad en conjunto, y si los intereses del propietario no son compatibles con este interés comunal, pues entonces su propiedad debe ser expropiada y adquirida por la Municipalidad a su valor comercial.

Nada pondrá a la vieja mansión en pie de nuevo. La Florida perdió uno de los pocos hitos que tenía y que le daban algo de profundidad y textura a sus estériles paisajes. La caída de la casa no hizo mas que profundizar el carácter inhóspito de una comuna dormitorio sin historia.